El líder de la barrabrava tricolor la quemó en el parrillero de la comisaría junto a un policía. La jueza determinó que no hay responsabilidades judiciales por esto. La bandera de Peñarol que desplegaron los hinchas de Nacional en el pasado clásico y que originó los incidentes en la tribuna Amsterdam, terminó quemada en un parrillero de una seccional de Montevideo. La decisión la tomó el jefe de la barrabrava de Nacional, conocido como “El Sapo” y un jerarca policial que estaba ese día en la comisaría. El uniformado dijo a la jueza Julia Staricco que le pidió al referente tricolor si quería dejar la bandera en la seccional pero este se opuso. "La quiero destruir. No soy responsable de esta situación”, señaló el Sapo al policía y ambos comenzaron a prenderla fuego, informa hoy El País. El lienzo había sido creado por los hinchas en 2011 en recuerdo a Rodrigo Aguirre, un parcial aurinegro que fue asesinado a tiros por la espalda en medio de enfrentamientos con hinchas tricolores. Tras llevarla a Argentina para un partido de la Copa América, la tela quedó olvidada en un ómnibus y desde la empresa dijeron que había desaparecido. Los desmanes en la tribuna Amsterdam, que incluyeron destrozos en el Estadio Centenario y heridas a nueve policías, terminaron en denuncias penales contra los hinchas. La situación llegó a tal punto que la jueza Staricco ordenó que la Policía levantara muestras de los restos que quedaron en el parrillero de la comisaría. |